¿De verdad podría llegar el momento donde una Inteligencia Artificial pueda extinguirnos?

Sí.

Y no lo dice el vagabundo de los Simpson, con la campanita y “The end is near”. Lo está diciendo Max Tegmark, cosmólogo y profesor del MIT.

Pero a verrrr. Vayamos por partes.

Porque hasta ahora está siendo gracioso. Le haces preguntas picantes a ChatGPT y te las responde. Le pides que te cree una imagen increíble en estilo japonés y te lo clava.

¿Cómo de esto pasaríamos a una IA destructiva y que acabe con la raza humana?

Para el bueno de Max, hay un camino muy claramente definido:

Paso 1 para crear una IA apocalíptica: crea inteligencias artificiales específicas.

Es decir, IAs que sean mejores que nosotros en tareas puntuales como jugar al ajedrez o resolver ecuaciones.

¡Bien! Este paso ya lo tenemos. Check.

Paso 2: crear nuestra primera inteligencia artificial general (AGI).

Es gracioso y un poco difícil de entender, pero es probable que una IA que te gane al ajedrez no sepa que está jugando al ajedrez, ni qué es el ajedrez.

A esa misma IA la sacas al campo y claro, se la comen. No está preparada.

Para conseguir nuestra propia autodestrucción primero necesitamos una IA con una inteligencia igual a la nuestra. Adaptable. Que sea buena aquí y allá.

Como los caballeros antiguos: buena en la guerra y en el arte.

Este (al menos públicamente) no está tan check. Se nos ha complicado.

Pero, según Tegmark, como mínimo el 50% de científicos cree que tendremos una en menos de 25 años. Bien bien.

Paso 3 de la extinción de nuestra raza:

Esa Inteligencia Artificial General de repente hará click, como un adolescente al ver que no podrá vivir siempre de sus padres.

Mierda, tengo que aprender nuevas habilidades. Tengo que ser mejor. ¿Puedo ser mejor?

Ahí, en ese momento, es donde todo cambia. Lo que pasa es que el adolescente tardará su tiempo en aprender y mejorar.

La IA, bueno. Podrá consumir todo el contenido de Internet en cuestión de segundos.

Lo que haría que cada poco tiempo aumentase x1.000 su inteligencia. Y esto ya no sería tan gracioso.

A este momento se le llama “explosión de inteligencia”, y es la campanada para el paso clave:

Paso 4: nace la primera superinteligencia artificial

Un ChatGPT potenciado y hormonado, con capacidad para hacer literalmente lo que quiera.

Y nosotros, los humanos, estaríamos a su merced. Solo podríamos rezar porque no le de por chasquear los dedos.

Así que ya sabes. Si llega el momento en el que ves en las noticias:

¡PRIMERA INTELIGENCIA ARTIFICIAL GENERAL! ¡ELON MUSK LO HA CONSEGUIDO!

Vete a Marte.

Próximo día: por qué esta superinteligencia artificial puede ser la pista de que vivas en una simulación. Ven hidratado que te va a volar la cabeza.

Esto votasteis los Miembros PRO el pasado sábado:

Por eso, las pepitas de esta semana serán del libro:

"Vida 3.0", por Max Tegmark

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¡Hasta la próxima lección!

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