📚 Así te manipulan

Así te manipulan

⚠️ Advertencia: Lo que hoy leerás es una historia real con una enseñanza peligrosa: no la uses en tu beneficio. Bajo tu propio riesgo queda quedarte hasta el final…

Los sabios y las viejas historias nos dicen que Cleopatra tenía como objetivo conocer a César. Era una mujer estratégica buscando aumentar su pedacito de poder.

Pero, ¿Cómo se las iba a arreglar para encontrarse con él? Aún no lo conocía y para lograrlo:

• Primero, tenía que atravesar ese vasto mar Mediterráneo.

• Después, sortear a todos esos que querían su cabeza.

• Colarse en su imperio y en sus aposentos privados.

• Ahí, hablar con él.

• Y, claro está, convencerlo.

¿Suena a paseo? Pues Cleopatra lo consiguió sin que la detectaran…

¿Cómo? Se envolvió en una alfombra y se mandó así misma como regalo para el emperador. ¡Muy valiente!

Cuando Julio César desenrolló la alfombra, allí estaba, la imponente figura de una mujer a sus pies, nada más y nada menos que la faraona de Egipto.

Ese acto valiente lo dejó boquiabierto, pero eso no era todo: la faraona tenía planes mayores para él.

Para atrapar al emperador, Cleopatra sabía lo que tenía que hacer: hurgar en las inseguridades del César… o crearles unas nuevas.

De este modo se presentaría como la solución a sus problemas, haciéndolo depender de ella tanto como el comer.

¿Cómo lo logró?

Cleopatra vio que César se sentía pequeño al compararse con figuras históricas como Alejandro Magno.

Alejandro no solo había conquistado los territorios que César solo soñaba con controlar, sino que también se había zambullido en la cultura y misticismos de Egipto, algo que le llenaba de envidia.

La faraona, entonces, planeó usar esta admiración/inseguridad para colocarse así misma como la llave que llenaría ese hueco en el legado del emperador.

Hablar constantemente de Alejandro delante de César era su manera de mantener viva la llama de su inseguridad, mostrándose al mismo tiempo como la solución a su "problema".

“¿Quieres Egipto? Yo te lo doy”.

De esta guisa, se aseguró el apoyo de uno de los hombres más poderosos del mundo en aquel entonces.

Esta forma de manipulación —crear una necesidad y después presentarse como la solución— es una jugada clásica en las relaciones tóxicas y los ambientes manipuladores.

Es un tipo de control tan sutil que, muchas veces, no te das cuenta hasta que ya estás demasiado metido; ya sea emocional o políticamente.

El libro que te traigo hoy habla de estas jugadas, pero mi consejo es que las uses para ver quién intenta jugártela y no para jugarla tú.

Es vital estar atento y reconocer cuándo alguien está jugando con tus inseguridades para su propio beneficio. No todos los que ofrecen soluciones tienen buenas intenciones. A menudo, esas soluciones son trampas.

Piensa en tus relaciones: ¿Hay alguien que siempre te señala los defectos solo para luego ofrecerte una mano?

No dejes que los encantadores de serpientes de hoy te atrapen en su juego. Aprende de la historia, sé consciente de estas tácticas y protégete.

Este domingo, los SUSCRIPTORES PRO recibirán un resumen completo sobre las tácticas que usan estos manipuladores. Las tendrás este domingo a las 19:00pm hora española. Sólo si estás dentro, luego desaparecerán.

Pepita de hoy de: "El arte de la seducción", por Robert Greene

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¡Hasta la próxima lección!

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