📚 Controla tus emociones

💡Hay niños que aprenden a enfadarse y gritar porque ven a sus padres hacerlo contra la televisión en un partido de fútbol u otro deporte. Y luego, si miras la televisión, verás que esos deportistas también se insultan entre ellos. ¿Será que enfadarse te da alguna ventaja contra tu rival?

Pues resulta que sí, pero enfadarse no beneficia al individuo que se enfada, sino al que logra provocar esa reacción en su rival. Provocar en el otro ese cúmulo de sentimientos negativos hará que se enfade y distraiga, ocasionando que cometa errores y pierda la ventaja que pudiera tener.

Es, en otras palabras: ¡una trampa! Enfadarse, entonces, no sirve para nada más que para ponerte a merced de tus enemigos. Es como ofrecerles la mejilla y decirles: aquí, golpea aquí. ¿Pero cómo conseguimos controlar esta emoción tan fuerte?