📚 ¿Convivo con gente sana?

¿Cómo sabes, a ciencia cierta, si vives con gente sana?

Te daré un truquito.

(Tan básico que no te habrías parado nunca a pensarlo…)

Pensar hacia el pasado es como pretender calmar el hambre que sentimos ayer.

Tan absurdo como desear calmar la misma hambre que sentiremos mañana.

Cuando uno la única hambre que nos duele y nos hace sonar las tripas es la sentida ahora.

Por tanto, igual que no podrás saciar el hambre de ayer, ni saciarás la de mañana…

No te atormentes por no haber hecho lo correcto el otro día, ni por lo que venga después.

Sólo haz lo que debas ahora.

Porque nada se hizo en el pasado ni se hará en un futuro.

Todo lo que conoces y disfrutas se hizo en el presente de alguien más.

Y si ya lo estás haciendo, o no sabes diferenciar cuándo es que lo estás haciendo…

Déjame decirte cómo detectar si eres una de esas personas volcadas hacia el ahora.

Verás…

Es curioso ver todo lo que cambia una persona que ha decidido estar presente.

Son como la luz de una vela en la noche, titilando suavemente y alejando la negrura.

Y no es sólo una metáfora.

Sino una realidad que traspasa y se materializa en sus vidas.

Al vivir presente, estas personas desafían el status quo de negatividad en su entorno.

Las personas de su alrededor “no presentes” buscarán la forma de crearles problemas.

(Es ahí cuando verás de quién te rodeas).

Puesto que se alimentan de traer de vuelta asuntos pasados para alimentar sus egos.

O asuntos del futuro para, de igual forma, escabullirse de lo que deban hacer ahora.

El presente, en cambio, estará en paz.

Solucionando lo que deba sin más molestias.

Sin juzgar lo que fue, ni criticar lo que será, sin ansiar hacer lo que no tenga a mano.

Esto a los “no presentes” les aterra, porque los contrarios no coexisten en proximidad.

Así como el fuego no puede vivir cerca del agua, ellos no podrán hacerlo cerca de ti.

Y es ahí cuando descubrirás dónde estás.

Cuando tu luz ilumine y los oscuros escapen.

O cuando te descubras a ti mismo, marchándote sin vacilar…

Hacia nuevos puertos y nuevas gentes.

Porque al final, una vela, donde quiera que la pongas, jamás se verá en la oscuridad.

Este domingo hablaremos mucho más sobre cómo aprovechar el tiempo, y cómo “desaprovecharlo” correctamente.

Esto, lo verán nuestros suscriptores de Libro al día pro, quienes recibirán la guía completa del libro: Cuatro mil semanas, de Oliver Burkeman.

🎁 (Además de un PODCAST comentándolo, por si prefieres escucharlo).

¡Mantente siempre aprendiendo!

"El poder del ahora", por Eckhart Tolle

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