📚 La técnica del espejo

¡Hola! ¿Qué tal va la semana?

Te traigo una de mis técnicas favoritas. Y de uno de mis temas favoritos, así que hoy es un día especial. Apúntala porque puede cambiar toda tu forma de relacionarte con la gente, tanto por lo simple que es como por lo eficaz. Vamos a ello.

⌛Tiempo de lectura: Mientras te secas tras el bañito en la piscina, 4 minutos

Pepita Número 6: La técnica del espejo

¿Alguna vez has jugado al espejo? Con tus hijos, o con tus padres si eres muy joven. Es el juego ese de imitar las expresiones faciales del otro. Se ha puesto de moda con eso de “hagamos que nuestros bebés sean empáticos desde la cuna”.

Pero no hablaremos aquí de bebés. Vamos a hablar de lenguaje no verbal, concretamente de una técnica muy básica que sirve para generar confianza hacia los demás. Va a ser como jugar al espejo, solo que el otro no sabe que está jugando.

Cuando alguien nos gusta o nos cae bien, solemos volvernos un poco como ellos. Mira la primera pareja que veas por la calle: se mueven igual, hablan igual y hacen los mismos gestos. Da hasta miedo.

Con los amigos nos pasa igual, no te preocupes. Al final todo se pega. Pero esto es bueno, es como un símbolo de que sois iguales. En eso se basa esta técnica, en la imitación para que el otro piense que lo sois, para que estéis más conectados. Te la explicamos paso a paso.

Cuando conozcas a alguien al que quieras caerle bien, vas a poner este ejercicio en marcha. Te presentas, sonríes un poco y tal, y cuando haya pasado algún minuto comienzas a parecerte un poco a esa persona.

Imita su postura disimuladamente. Usa su mismo tono de voz, sus gestos al hablar o las expresiones que utiliza. Pero ten cuidado; en este juego hay una regla: si la otra persona se da cuenta, pierdes.

Y últimamente está muy de moda lo del lenguaje no verbal (esto no por los bebés), así que vas a tener que ser muuuy disimulado. Como un ninja 🥷.

Igual piensas que es una tontería y no sirve. ¿Alguna vez has conocido a alguien y a los dos minutos has dicho: “me encantas, eres como yo”? O quizá no lo hayas pensado, pero has sentido que podías confiar en esa persona más que en otras que conoces desde hace años. Ahí está la clave.

Debemos generarle esa sensación al otro, lograr que se sienta así para que pueda relajarse y confiar en nosotros rápidamente. No para sacarle sus secretos y venderlos, no nos malinterpretes. Si no para crear una mejor relación de amistad, o de lo que quieras.

Si el otro se da cuenta y pierdes, no es un drama tampoco. Pero puede sentirse incómodo, pensar que te ríes de él por imitarle tanto o creer que eres un poquito raro. Mejor evitarlo en la medida de lo posible.

❗Y por cierto, hay otra regla. Ten cuidado cuando lo hagas con desconocidos o con personas de otro estatus, como tu jefe. Con ellos el cuidado al máximo; solo los gestitos suaves. Si él se tira en la silla y pone los pies en la mesa, puede porque es el jefe, pero tú no. Avisado quedas.

La próxima vez que conozcas a alguien o veas a ese amigo con quien siempre quisiste llevarte mejor, úsala. Y cuéntanos en nuestras redes que tal ha ido y lo celebramos juntos.

¿Te gustaría que trajésemos más pepitas sobre lenguaje no verbal para aplicar en tu día a día? Cuéntanoslo en el canal de Discord de Bookers, y así nos enteramos y te las vamos preparando. ¡Te leemos! 👀

Pepita extraída por Iván F.G.

¿Te reenviaron este correo? Regístrate aquí para recibirlos directamente