Hoy deseo hablarte de: la pizarra mágica.

¿Qué es esta maravilla de la que hablo?

Básicamente, es una tabla gigante que pone todas tus tareas, las de tu equipo, y hasta la receta del pastel de la abuela, ahí, en tu cara.

Para que nadie pueda hacerse el tonto y decir “ay, no sabía que tenía que hacerlo”.

Es como si colgaras una lista de tareas en la puerta de la nevera, pero en lugar de recordarte que debes comprar leche, te recuerda que tienes tres días de retraso en esa cosa que ya deberías haber entregado.

Ahora, aquí es donde entra la parte divertida…

Todo lo que haces o no haces debe estar a la vista de todos

Así es: presión de equipo. El truco no es otro que pasar vergüenza.

Si hay una pizarra bien en grande con todas las tareas del equipo y la tuya no avanza, sentirás las miradas frías de los demás recorriéndote todo el largo y ancho de tu columna vertebral.

Quiero decir, que si tu idea del trabajo en equipo es “dejar que otros lo hagan mientras finjo que estoy ocupado”, esta pizarra te va a pillar.

¿Pero qué tiene que tener esta pizarra mágica?

Pues sólo tres columnas: "Pendiente", "En proceso", y "Hecho"

Tres columnas. No cinco, no ocho. Tres.

Esto es todo lo que necesitas para llevar tu caos de “tengo mil cosas que hacer y no sé por dónde empezar” a algo que se parece vagamente a la eficiencia.

Cuantas menos columnas más sencillo porque menos tendrás que pensar en dónde estás.

¿Lo has empezado? Si no, estás en “Pendiente”. ¿Que sí? “En proceso”. ¿Acabaste? En “Hecho”.

Olvídate de añadir “en revisión”, “en espera”, “eliminados”, “algún día”, “recurrentes”,… nada.

Sólo tres columnas, así es más fácil de seguir.

Así todo el mundo sabe dónde estás y tú sabes dónde están ellos.

Y ahora, el truco visual: notas adhesivas de colores

No es para que tu pizarra parezca un arcoíris, sino para que puedas categorizar tus tareas.

El rojo para lo que debería haber sido hecho ayer, y que ahora estás rezando para que nadie se dé cuenta: Tareas Urgentes e Importantes.

El verde para las cosas que harás cuando el infierno se congele: Tareas Poco importantes y Poco Ugentes)

Y el amarillo para las cosas que, seamos sinceros, seguirás posponiendo porque siempre habrá algo “más urgente”: Tareas Importantes pero No Urgentes).

Ahora, algo clave: en los Sprints…

Durante lo que llamamos un sprint (ese período de tiempo en el que se supone que deberías trabajar intensamente en un solo objetivo) no se agregan nuevas tareas.

No hay “oye, ya que estás, podrías también…”

No, no podrías. Aquí no hay caos de última hora.

Lo que hay es lo que hay, y más te vale mover esas notas de “Pendiente” a “Hecho” antes de que alguien empiece a preguntarse qué diablos has estado haciendo con tu tiempo.

Tienes que tener claro lo que hacer, tienes que tener claro que hay que cumplir un objetivo, y tienes que tener claro que tienes que cumplirlo ya.

Por lo tanto, si tu estrategia hasta ahora ha sido volar bajo el radar y hacer lo mínimo, es hora de salir de las sombras.

La pizarra mágica te tiene bajo control, a ti y a tu equipo, y lo guay es que vosotros también sois los vigilantes.

Y puede sonar mal, pero es súper importante si se quieren cumplir objetivos y hacer algo grande.

Haz que tus tareas sean públicas, haz que tengan una fecha límite, y las acabarás haciendo.

Esa es la clave.

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