📚 Lección de economía “anti-gurús”

Conoce y potencia tu economía personal 🤑

¡Hola! Hoy te traemos algo que nos hace mucha ilusión… ¡Nuestra primera “serie”! 📽

Nuestras series de pepitas consistirán en ofrecerte una cada semana sobre un mismo tema. En este caso la serie constará de 6 pepitas sobre “economía personal”.

Pero no te asustes porque lo primero es crear la base con una pepita muy sencilla de digerir. ¿Comenzamos? 😎

Tiempo de lectura: 6 minutos, lo que tardabas en comprar un par de pasivos

Pepita Número 65: Lección de economía “anti-gurús”

Está muy de moda lo de ser tu propio jefe y alcanzar la libertad financiera. Puede que todo esto te suene a gurús (porque hay muchos en este sector), pero no todo es eso. Hoy te voy a hablar de lo segundo pero con un enfoque totalmente realista, y para ello debes conocer primero dos términos: activos y pasivos.

Un activo es lo que mete dinero en tu bolsillo y un pasivo lo que te lo quita. Son fáciles de entender, ¿no? Te pongo algún ejemplo de la vida real: lo que te pagan en tu trabajo es un activo (mete dinero en tu bolsillo), y lo que pagas de hipoteca o de Netflix, pasivos (lo sacan).

También es fácil de entender que mejor tener activos que pasivos, mejor que te den dinero a darlo. Pero no es eso lo que vemos en el día a día de la sociedad, si no todos seríamos ricos 🤔

La realidad es que no estamos educados para generar activos, si no para comprar pasivos. Pero esto para ti cambiará ahora mismo, acompáñame 🔽

Hagamos una pequeña reflexión: ¿Qué pasa si tienes muchos activos? ¿Y si tienes muchos pasivos? Si te meten mucho dinero en el bolsillo, podrás retirarte antes o tomarte más y mejores vacaciones. Pero si tienes muchas cosas que te lo saquen, tendrás que trabajar más para poder pagarlas.

Entonces hay dos preguntas que probablemente te hagas: cómo tener más activos y cómo tener menos pasivos. Hoy te explicaré la primera.

Hay un término un poco confuso llamado ingresos pasivos. Y es confuso porque aunque en el término ponga “pasivo”, son activos; verás, son es ingresos que te llegan por un trabajo que realizaste en el pasado. Te pongo un ejemplo:

Imagina que escribes y publicas una novela romántica. Pues desde el momento en que lo hagas habrá gente comprándola día tras día (si es buena, claro). Y lo mejor es que la seguirán comprando para siempre; puedes estar con 96 años dando un paseo por la playa y que te llegue un ingreso por vender ese libro que escribiste con 30.

Es fantástico ¿verdad? Aunque antes de seguir te haré una advertencia: los ingresos pasivos requieren trabajo. Puede que escribir un libro te lleve meses de esfuerzo, aunque a largo plazo te compense y agradezcas haberlo hecho. Lo digo porque viendo a los gurús economistas parece que estos ingresos te caerán del cielo, y no es así.

Pero no perdamos la magia de los ingresos pasivos por esto. Como hemos dicho, te compensan y mucho a largo plazo; imagina que escribes cien libros y que cada mes te llega dinero porque los compran. Quizá vendas tantos que esos ingresos pasivos te den para vivir sin necesidad de trabajar más. Y ahí alcanzarías la llamada libertad financiera, tener ingresos suficientes para vivir sin trabajar.

Antes de continuar imaginando en exceso bajemos a la tierra. A ver, ¿cómo puedes comenzar a generar ingresos pasivos? Te doy algunas ideas para inspirarte:

  1. Escribe un libro

  2. Alquila un piso

  3. Recibe dividendos de tus inversiones

  4. Crea un curso online

  5. Compra una máquina expendedora y ponla en la calle

Como ves hay muchas y muy diversas formas de hacerlo, sólo hace falta echarle imaginación y trabajar duro.

¡Y hasta aquí el primer capítulo! ¿Qué te ha parecido? ¿Conocías estos términos?

Quizá te hayas quedado con ganas de más; de hablar de cómo reducir tus pasivos, de cómo invertir mejor,… No te preocupes, llegará 😉

Pepita extraída por Iván F.G.

¿Te reenviaron este correo? Regístrate aquí para recibirlos directamente