📚 Limita tu libertad

Tener mucha es negativo

Siempre creímos que la felicidad se trataba de hacer más.

Estábamos equivocados.

La madurez es lo que ocurre cuando uno aprende a darle valor a lo que de verdad importa”.

Mark Manson

A la felicidad no le gustan demasiadas cosas.

 

Pero no se trata de minimalismo.

 

Se trata de saber elegir y no de elegirlo todo.

 

Y cuando digo “elegirlo todo” hablo de “experimentarlo todo”.

 

Carpe diem dicen por todos lados.

 

Como tenemos más libertad que nuestros abuelos, debemos aprovechar y decir que SÍ a cada oportunidad.

 

SÍ a aprender tres idiomas.

 

SÍ a viajar a estos diez países.

 

SÍ a sacarnos estas tres carreras, aprender hacer muchas cosas, y a crear veinte proyectos.

 

Porque no quererlo todo sería como insultar a nuestros abuelos.

 

“¡Y eh! Nadie se mete con mis abuelos”.

 

Sin embargo, la felicidad no tiene que ver con el exceso de libertad, al contrario.

 

La felicidad tiene que ver con limitar nuestra libertad.

 

Cuando nos vemos capaces de todo, con excesiva libertad, nos tiramos al barro con excesiva facilidad.

 

Pero esto es un problema.

 

Porque cuanto más le dices que SÍ a todo, menos tiempo tendrás para lo que de verdad importa.

 

Es más, ni siquiera sabrás lo que te importa.

 

¿Cómo ibas a saberlo si no priorizas algo por encima de otra cosa?

 

“Todo vale. Y como todo vale, nada vale”.

 

(Como un niño malcriado. Siempre quiere más. Pero nunca es suficiente).

 

Por tanto, si quieres felicidad, de la buena, la de verdad, debes limitarte; ser menos ambicioso.

 

Es decir, hacer menos. Rechazar más y hacer menos.

 

Sólo hacer aquello que te haga arder el pecho. Tan importante o más que tú mismo.

 

Un propósito de vida tan grande que nada más lo sea. Y dedicarte a ello por mucho tiempo.

 

Porque no hay nada de mágico en hacerlo todo superficialmente.

 

Todo pasará por tu lado sin dejar huella.

 

Pero cuando te dedicas a UNA única cosa durante mucho tiempo, como una carrera, una profesión, una relación…

 

Verás las formas, los detalles, las pequeñas cosas que solo ves cuando te dedicas a mirar algo durante un tiempo indefinido.

 

Y es en ese compromiso donde encontrarás la verdadera felicidad.

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"El sutil arte de que (casi todo) te importe una mierda", por Mark Manson

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