“Cuando las personas son libres de hacer lo que les plazca, normalmente se imitan unas a otras” - Eric Hoffer

Ayer te conté una historia top. Hoy va otra.

Una que aún a día de hoy me sigue pareciendo increíble que sucediera de verdad. La cuenta Robert Cialdini en Influencia.

Mira:

Hace unos cuantos años, la ciudad de Estambul se despertó una mañana cualquiera con cientos de clientes haciendo cola en su banco para retirar todo su dinero.

Los empleados que estaban allí no daban pie con bola. Nadie sabía lo que pasaba.

Llamaron a la policía para conocer el motivo. No supieron decirles. Llamaron a la prensa. Tampoco.

Uno a uno y a un ritmo frenético, todos se llevaron su dinero hasta que el banco cerró para evitar la quiebra.

El caso es que el motivo siguió siendo un misterio durante mucho tiempo. Hasta que unos investigadores contactaron con unos cuantos de aquellos clientes para hacerles una entrevista…

Lo que sucedió en realidad:

Sin previo aviso, parte de los autobuses de la ciudad amanecieron ese día en huelga. Lo que provocó una cola enorme en la parada de autobús de enfrente de la sucursal.

Los que en ese momento paseaban por allí la confundieron con clientes del banco, y habiendo tantos algo gordo había tenido que pasar.

¿Será que está en quiebra y no me he enterado? ¿Ha habido algún escándalo?

Entraron en pánico, formando una cola de clientes del banco en pánico y atrayendo a clientes con más pánico aún.

Hasta que todo se fue de madre.

Ningún cliente del banco se paró a pensar por un segundo, un solo segundo.

No se preguntaron: “¿por qué hago esto en realidad?”, ni “quizá los demás también estén imitando a los demás”.

En nuestros genes está seguir a la multitud para sobrevivir. Al fin y al cabo, actuar distinto al resto era un riesgo demasiado grande.

Pero esto ya no es la sabana.

Ahora podemos cuestionarnos si lo que creemos es la realidad o hay otra forma mejor de hacer las cosas.

Podemos decidir nosotros y no los demás.

PD: cuando Charlye y yo lo hicimos después de una época encadenando malos trabajos y alguna deuda, el camino nos lo marcaron estos libros que te hemos resumido:

Domina tus finanzas y deja de estar hasta el cuello a final de mes (hasta el punto de poder darle una patada a tu trabajo, si quisieras)

¡Hasta la próxima lección!

Iván F.G.

Equipo Libro al día