📚 Sé razonable, no racional

💡 Imagina esta situación:

Tienes 15 años y tu profesor te pregunta qué quieres ser de mayor. Tú, sin miedo, respondes: “quiero ser astronauta”. De repente, entra un tipo trajeado en la clase y te planta un contrato de compromiso encima del pupitre: lo lograrás, pero no hay vuelta atrás. ¿Cuál es el problema? Quieres ser astronauta, ¿no? En ese momento ves la verdad. Porque somos profundamente conscientes de lo mucho que hemos cambiado en nuestro pasado (de opinión, de personalidad) pero subestimamos con la misma intensidad lo mucho que vamos a cambiar.

A esto se le conoce como “la ilusión del fin de la historia”. Y, si no la tienes muy presente, puede darte muchos, pero que muchos problemas…