📚 ¿Eliges tus cosas favoritas?

¿O te eligen a ti?

Me encanta planear las cosas.

Pero en ocasiones me obsesiono.

Y esto es un problema que sufro yo, tú, y muchos otros.

Hoy quiero hacerte reflexionar…

“Las cosas más importantes de la naturaleza parecen ser resultados del azar”.

Richard Feynman

Verás verás.

Estás obsesionado. Tú, nosotros. Todos lo estamos. La sociedad lo está.

Obsesionados con lo que nos ocurre, con querer controlarlo todo.

Obsesionados con que el mañana sea como idealizamos.

Esto aquí, esto allá. Esto que me llegue por ahí, esto que me haga sentir así o asá.

Control. Dominación. Todo supeditado a nuestros deseos.

“Porque si mi pareja no es así no la quiero”.

“Si mis hijos no son esto, que sean de otro”.

Y lo queremos así porque…

¿Quién disfrutaría alguna vez de lo que llega por azar? ¿No?

“Mis amigos los elegí entre un catálogo de ellos. A mi familia la pedí por Amazon”.

“Lo que más me gusta hacer en la vida lo elegí también, decidí amar lo que amo”.

“Todo lo que tengo, lo que vino y me transformó, es porque así lo he querido”.

Hasta tu vecino es parte de un plan, de su plan. De un plan dentro de otro.

Pero, ¿enserio esto es así?

Puede que haya exagerado un poco pero…

¿Una vida bien vivida tiene algo que ver con una planeada?

Ya sabes cómo suena su melodía: Escuela, trabajo, casa, familia, jubilación…

En lugar de enseñarnos a mover las caderas a ritmo de vida, nos enseñan a planearla. Sin embargo…

¿No es, acaso, lo que más valoras en la vida algo que vino del azar?

Piénsalo.

¿No es cierto que, lo que más amas, llegó por circunstancias que jamás elegiste?

Entonces, ¿de dónde viene desear que toda tu vida salga según un plan elaborado?

Yo empecé a escalar porque en un viejo armario encontré una sudadera que ponía:

“Club de alpinismo”.

Tres palabras y una sudadera después me enganché del todo.

Y me enamoré de la lectura porque de niño, así sin más, empecé a tartamudear.

Sin embargo, mi cabeza era el único sitio donde, al leer, mis palabras no se enredaban.

¿Cómo no enamorarme de la lectura? ¿Cómo no amar lo que el azar tenía para mí?

En definitiva: Planear es algo que deberías ambicionar. Encontrar tu camino y buscar tu suerte. ¡Pero no quieras controlarlo todo! Porque el azar tiene mejores planes para ti…

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(Por si prefieres escuchar antes que leer).

🔮 Adelanto de mañana: ¿Cómo puedes controlar tu mala suerte?

¡Mantente siempre aprendiendo!

"Cuatro mil semanas", por Oliver Burkeman

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