Imagínate aterrizar en un lugar que prometía oro, seguridad y un nuevo comienzo…

Pero llegas allí y lo único que te encuentras es barro hasta las rodillas y mosquitos del tamaño de pájaros.

Podría estar hablando de forma metafórica, pero esto es lo que le pasó al ingenuo James Smith.

Este hombre fue uno de los primeros engañados de nuestra sociedad.

El tipo había pasado por todo: secuestro, esclavitud, regalado como objeto a la hija de un señor importante…

Pero cuando escapó de todo aquello, solo Dios sabe cómo, se dirigió hacia Jamestown: el primer asentamiento británico en América.

Wow, sonaba bien.

Todo el que cruzaba el Atlántico esperaba encontrarse allí con algo similar a un centro comercial lleno de oportunidades.

Ya sabes: trabajos fijos, sueldos decentes, posibilidad de escalar, seguros médicos y blablablá.

No por nada lo llamaban “la tierra de las nuevas oportunidades”. James también.

Pero llega allí y lo único que encuentra es hambre, frío, barro, malaria, delincuencia, mentiras, conflictos…

— Fuck, ¿dónde está la vida que me prometieron? — llegó a maldecir tras chocarse contra la realidad.

¿Pero se quedó ahí, maldiciendo y esperando a que alguien más le garantizase una seguridad que nunca nadie podría asegurarle del todo?

No.

No esperó, sino que hizo lo que los demás no hicieron: Inventarse un trabajo.

El tipejo dijo: si no tengo recursos me los invento. Y si estoy en medio de la nada, pues me pongo a construir algo.

“El que no trabaje que no coma” le decía a todo el mundo. Así que dicho y hecho.

— Ahora seré «Embajador estratégico de maíz… y pescado».

Ejem, vale, este nombre me lo inventé yo, pero era básicamente lo que hacía: tratos con los nativos Powhatan donde les cambiaba maíz y pescado a cambio de baratijas traídas del viejo continente.

Ay… A qué me sonará esta vieja promesa de “la tierra de las nuevas oportunidades”…

… “sácate una buena carrera y nunca te faltará trabajo”… “sácate ese curso, haz esto y aquello, y te gatantizaremos un buen empleo, buena vida, hijos felices, salud y vacaciones pagadas”…

Ay ay ay… Si quieres seguir esperando a que todo eso llegue, okey. Suerte.

Pero si quieres esa vida que sueñas, este domingo enviaremos toda las lecciones de uno de los libros más interesantes que hemos tenido la oportunidad de leer.

Uno que te enseña a cómo inventarte profesiones, la que tu quieras, y ganarte la vida sin esperar a que te la regalen.

En este mundo cada uno tiene un sitio… si decide encontrarlo.

Y nada más por hoy.

Ah bueno, sí, esto: Domina tus finanzas y deja de estar hasta el cuello a final de mes (hasta el punto de poder darle una patada a tu trabajo, si quisieras)

Te mando un abrazo lleno de amor.

PD: Si no eres Miembro PRO no recibirás todas las lecciones el domingo. Ahora mismo tenemos la suscripción cerrada. La abriremos en un futuro próximo. Mantente atento, ojo avizor y esas cosas.

(Pero si ya eres miembro, este domingo lo recibirás todo)

El pasado sábado preguntamos a los Miembros PRO qué libro querían.

Pues ha ganado este por un voto.

Por eso, las pepitas de esta semana han sido extraídas del libro:

“El arte de inventarse profesiones", por Sergio Bulat

VER EN AMAZON

(Viendo que solo había un voto de diferencia, no os preocupéis. El otro lo recibiréis durante noviembre)

Charlye Dem.

Equipo Libro al día.

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