📚 Ignora a Wall Street

De 1848 a 1855 ocurrió un acontecimiento que muchos llaman hoy día como La Fiebre del Oro. Muchos inmigrantes se juntaron en la costa oeste de Estados Unidos, en los alrededores de San Francisco, en busca del sueño americano.

Pero esto no es una clase de historia, no te preocupes. Lo que quiero explicarte se entiende muy bien haciendo un símil con las minas de oro que se explotaron en aquella época y con todos esos ríos que acabaron contaminados debido a la extracción de este metal. ¡Empecemos!

¿A qué área pertenece la lección que aprenderás hoy? 🧠🆙

⌛Tiempo de lectura: 5 minutos, lo que tardas en coger el pico y la pala para extraer el máximo de beneficio de esta pepita de oro

Pepita Número 53: Ignora a Wall Street

Imagínate que eres uno de estos buscadores de oro, y que, por casualidad o habilidad, acabas dando con una mina llena de pepitas doradas y brillantes que pueden acabar haciéndote rico 🤑

Lo normal sería invertir todo tu tiempo y recursos, como contratar gente y hacerte con todas las últimas tecnologías que estén a tu alcance, para explotar por completo esta suerte que te ha dado la vida. O ser muy avaricioso y trabajarlo tú solo hasta romperte la espalda, no te diré yo cómo hacerlo 🤷

Y ahora piensa en lo siguiente: ¿Ahora qué?

Le has sacado provecho a esa mina, cualquiera te diría que hiciste bien. Y puede que estés pensando en vivir la vida padre hasta el fin de tus días, tampoco te diré cómo invertir tu tiempo y dinero. Pero, de verdad ¿Ahora qué?

Mientras dabas este primer golpe e ibas vendiendo todo el oro al mismo tiempo que los demás hacían lo mismo (con la consiguiente bajada de precio al venderse tanto), hay un vecino en otra mina cercana que, mientras sacaba oro, buscaba diamantes y otros minerales preciosos que los otros ignoraban y tiraban al río junto al resto de tierra y rocas.

Piénsalo de nuevo porque merece la pena. Has sacado todo ese oro, pero… ¿Ahora qué? Tu vecino minero lo tiene claro. Vender también los diamantes y minerales preciosos que los demás han dado por olvidados.

Desde Wall Street te dirán que aproveches este golpe para exprimirlo al máximo, que te concentres en los beneficios y que sigas lucrándote para que ellos también puedan enriquecerse.

Pero fíjate. Cuando te nombro motor de búsqueda la mayoría no pensará jamás en Yahoo!, Bing, AOL, Go o Live. Algunos ni te sonarán. La gente piensa siempre en Google.

Cuando la innovación de los motores de búsqueda explotó, empezaron a salir muchísimos de ellos. Sobre todo, después del éxito de Google. Todos tenían sus ojos puesto ahí.

Pero este último, no se conformó con haber dado en el blanco una vez. Ignoró por completo las exigencias de maximización de rendimiento que Wall Street y el propio mercado les exigía y siguió invirtiendo en nuevas tecnologías en vez de apostarlo todo a un único éxito.

Mientras los demás tenían los ojos puestos en los motores de búsqueda, éste empezó a sacar productos como Google Maps, Google Translate y Google Play. Lo que, además, acabó mejorando la experiencia de su producto principal, Google Search, y adelantándose por mucho a su competencia.

Y esto es lo que tienes que hacer tú.

Cuando des en el clavo gracias a la técnica de Mejor Rifle o Escopeta que te explicamos en anteriores pepitas, debes invertirle tiempo a las que funcionen, aprovechar el éxito y los beneficios que te den, y con eso descubrir nuevas líneas de negocio.

Tener un primer éxito está muy bien ¿Pero ahora qué? Sé como Google y no dejes que tu éxito inicial te lastre en tu camino hacia lo que aún está por llegar.

✨Resumen en una frase: Nuestro pasado es el enemigo número uno de la Innovación – David Cánovas.

¿Y ahora qué? Pues tienes muchas opciones, desde seguir extrayendo pepitas de oro como Dos mil años tropezando con la misma piedra y La vida se trata de no saber, hasta compartir esta para que otra gente sepa contestar a la pregunta de: ¿Y ahora qué?

¡Mantente siempre aprendiendo! 👋

Pepita extraída por Charlye Dem.

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