📚 Los inteligentes nunca triunfan

Tenemos que hablar. No es nada malo, lo prometo. De hecho es por mí, no por ti.

¿No lo estoy mejorando no? A ver… es que el otro día, en nuestra pepita Trabajar por dinero te hará pobre , faltó algo. Una idea que lo cambia todo, y que es necesario tener en cuenta si quieres ser como María.

Si no la has leído o no recuerdas a María puedes pinchar en el link de arriba y leerla, aquí te espero para que hablemos ⏰

⌛Tiempo de lectura: 4 minutos que te servirán para mejorar un 1%, como a María

Pepita Número 33: Los inteligentes nunca triunfan

¿Ya tienes en mente la pepita? Bien. Hoy vamos a olvidarnos de Pepe (lo siento Pepe) y a centrarnos exclusivamente en María.

La vimos en sus inicios, cuando esta cobraba poco pero tenía un puesto en el que aprendía muchísimo, y también diez años después gracias a nuestra máquina del tiempo. Había montado su propia empresa gracias a los conocimientos adquiridos y la iba muuuy bien.

Pues la inteligencia no es lo que la hizo triunfar. Bueno sí… pero no. Perdona, me pone nervioso decir cosas malas del aprendizaje. Venga, lo suelto. “En la vida no triunfan los inteligentes, si no los temerarios”.

No quiero decir que quemes tus libros, no. De hecho el aprendizaje constante fue más que necesario para el éxito de María. Pero para lograrlo se necesitó algo más: un salto de fe. O tirarte a la piscina, como quieras llamarlo.

Y María se tiró.

Las personas inteligentes suelen tener un problema: saben tanto que no actúan. Si sabes que en esa piscina puede haber tiburones, es probable que no te tires; si no sabes nada y es verano, vas de cabeza. Pero… si no sabes nadar, te ahogas por mucho que no haya tiburones. ¿Ves por dónde voy?

Aprender es igual de necesario que no quedarte paralizado a la hora de actuar. No vale ser inteligente sin valentía, pero es que ser temerario sin los conocimientos necesarios es peor aún. Como dice el empresario Emilio Duró: “no hay nada peor que un inútil motivado”.

Esta lección es muy sencilla, pero aplicada junto a Trabajar por dinero te hará pobre multiplicará tus resultados. Primero céntrate en mejorar un poco cada día en ese área donde quieres tener éxito. Lee libros, podcast o busca sitios donde te enseñen, aunque sea por muy poco sueldo.

Una vez estés en esa línea de aprendizaje constante, que no se te olvide lanzarte a la piscina. No dejes que tu conocimiento sobre el tema te paralice o te genere miedo, porque no habrá servido para lo que querías.

Y puede que seas temerario y falles, claro, no siempre se acierta. Pero tarde o temprano lo harás, y ahí es cuando deberás demostrar lo aprendido.

¿Ves? Al final no ha sido una conversación tan dura. Lo siento por asustarte.

¿Te has quedado con ganas de más? Esta pepita te viene perfecta para complementar tu aprendizaje de hoy: La precaución solo sirve para estrellarse a cámara lenta .

Y si te apetece que charlemos, puedes contarnos en el Discord de Bookers Club cuál es esa área donde vas a empezar tu rutina de aprendizaje constante. ¡Te leemos! 👀

Pepita extraída por Iván F.G.

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