📚 Los líderes no pueden tener un mal día

Acuérdate de jugar a la pelota con tus empleados y ponerles la merienda.

¡Hola de nuevo! Si quieres abrir tu negocio, o ya tienes uno, debes saber que tienes que jugar a la pelota con tus empleados y ponerles la merienda. Si no lo haces, probablemente fracases como líder.

¿A qué área pertenece la lección que aprenderás hoy? 🧠🆙

Tiempo de lectura: 3 minutos, lo que tardas en destruir tu liderazgo (a no ser que aprendas la pepita de hoy).

Pepita Número 23: Los líderes no pueden tener un mal día

Muchos emprendedores pensamos que cuando empezamos un nuevo negocio lo más difícil será llevar las finanzas, la contabilidad, y las operaciones de la empresa; muy al contrario que el liderazgo, el cual pensamos erróneamente que llegará solo y que no hará falta aprenderlo.

Sin embargo, lo más difícil que tendrás que hacer cuando quieras llevar adelante tu proyecto será liderarlo y motivar diariamente a tu equipo; y una buena forma de empezar es ser absurdamente positivo.

Imagínate que eres padre. Llegas a casa después de un mal día de trabajo y tienes a tus hijos revoltosos. ¿Les regañas y te echas en tu habitación a dormir, o juegas con ellos para calmarlos y les pones la merienda?

Si llegas cansado y cabreado del trabajo tus hijos lo notarán. Si los regañas después de no verte en todo el día, y te ausentas de nuevo hasta la hora de la cena, tus hijos acabarán por sentir la falta de su padre.

Esto mismo ocurre con las empresas. Como líderes, si llegamos tristes y deprimidos al trabajo acabaremos por contagiarle esta sensación al resto del equipo; lo que finalmente, se traducirá en un día de poca energía y baja productividad.

Por encima de todo lo demás, un buen líder no puede tener un mal día. Por muy mal que estés, tus empleados siempre tienen que creer que tú sigues creyendo.

Steve Jobs, el fundador de Apple, fue una persona absurdamente positiva. Y no me refiero a esa clase de personas que no saben ver el error aunque le estén pisando la cola a un perro. Esa clase de personas acaban con un bocado en el culo y una mala experiencia.

Ser absurdamente positivo significa que puedes haber tenido un mal día, estar triste, frustrado o llorando sin control, pero jamás rendirte ni sentirte derrotado. Pero si tienes uno de estos días, hay una cosa que no puedes hacer: Mostrar tu frustración ante tus empleados.

Antes de que esto ocurra, es incluso mejor no asistir al trabajo que el que te vean así. Cuando pases por uno de estos momentos pesimistas háblalo con tu pareja, tus amigos o alguien de confianza dentro de la junta directiva.

Pero siempre, siempre, siempre… acuérdate de jugar con tus empleados y darles de merendar; que vean que pueden seguir contando contigo y que nunca sientan ni tu ausencia ni tus dudas. Si el líder no cree, sus seguidores nunca lo harán.

Si te gustan las pepitas que tratan de evitar una catástrofe como la de hoy, no te pierdas esta de aquí: 📚 Planea tu muerte 

Y que no se te olvide: no tengas hijos si quieres dormir después de llegar de trabajar 🤭

Mantente siempre aprendiendo 👋

Pepita extraída por Charlye Dem.

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